Testimonios y opiniones de mis pacientes sobre mi programa de salud basado en la medicina natural y cuántica

Tengo 53 años y por fin sé lo que es sentirme bien después de muchos años.
En 1996 un reumatólogo puso, «por fin», nombre a mis numerosas dolencias después de un rosario de visitas a todo tipo de especialistas: «Usted tiene fibromialgia y deberá aprender a vivir con ella porque no tiene cura.
Oí hablar de Imma Camp y de su tratamiento de las dolencias a través de la alimentación.
Nunca había visto una persona que desbordarse tanta energía y vitalidad!
Siguiendo sus pautas, mi vida a dado un vuelco.Duermo por las noches, el dolor ha desaparecido, no he vuelto a tener ni migrañas ni dolores de estómago, he perdido peso ha aumentado mi energía y tengo ganas de vivir!
La mejoría de mi estado de salud física y mental ha sido el revulsivo para ser constante con las pautas marcadas por Imma.
Comer bien para sentirnos bien. Disfrutar del momento preparando y cocinando la mejor medicina para nuestro cuerpo y nuestra mente: los alimentos que nos ofrece la naturaleza. Gracias Imma.
Mercè TC
PACIENTE DIAGNÓSTICADA POR SU MÉDICO CON FIBROMIALGIA CRÓNICA
Hola Imma, Te escribo porque hace meses que no contacto contigo y te quiero explicar cómo estoy y darte las gracias de todo lo que he aprendido de ti y contigo.
Sabes perfectamente cómo estaba cuando nos conocimos, como me veía, como me sentía y lo que comunicaba a los demás … nunca me había sentido tan poca cosa, ni tan perdida como aquellos meses.
He hecho un salto Imma, ahora entiendo muchas de las cosas que tú me decías, lo que debía sentir por haber hecho este salto como persona. El hecho de agradecer la desgracia o malos momentos que pasamos para aprender y llegar a crecer como personas … pues me siento así!

Es brutal como voy por la vida, como me dirijo a las personas, como planteo las relaciones con los lazos emocionales … Gracias Imma, porque esto lo he aprendido gracias a ti y no lo olvido, es genial y eres brutal. ¡Gracias, gracias, gracias! ¡MIL GRACIAS A TI Y A LA VIDA!
Laura Farré Ribera
PACIENTE DIAGNÓSTICADA POR SU MÉDICO CON FIBROMIALGIA CRÓNICA

Desde hace aproximadamente dos años, mi vida ha dado un giro sorprendente e inesperado. Gracias al cáncer de mama que me diagnosticaron a finales del 2011, toda mi vida dio un vuelco.
Por supuesto, cuando se busca se encuentra, y en estas circunstancias me tope con un sistema revolucionario llamado “QUANTUM” al cual no dejaré de agradecer por los magníficos resultados que he obtenido desde que empecé a ser tratada utilizando dicho aparato. Por supuesto que el aparato lo maneja una persona, enfermera por más señas, y experta en curar a través de la alimentación, y que requiere que te responsabilices de tu propia sanación, al contrario que la medicina tradicional, donde solo necesitas tomar lo prescrito por el galeno y esperar a que funcione.
Lo primero que descubrió el aparato, en mi organismo, fue que estaba invadido por el hongo cándidas, responsable del cáncer y de que se durmieran mis extremidades cuando descansaba. Gracias a una férrea dieta alcalina, unos suplementos vitamínicos, desaparecieron los hongos y se llevaron consigo los síntomas y el adormecimiento de las extremidades. Mi sistema inmune empezó a recuperarse y mi cuerpo volvió a ser el de siempre.
Escribo este artículo por si puede servir a otras personas que se encuentren en similar situación, para que no desesperen ni crean que lo único que pueden hacer es someterse a la tiranía de la medicina alopática.
Carmen Muñoz Urbano
Autora del libro “Los buscadores de estrellas: LA MAGIA DE VIVIR CONSCIENTEMENTE”
Cuando conocí a Imma Camp, me impactó una frase que recuerdo en especial, sobre como las personas con las que nos relacionamos son nuestros espejos: «las personas con las que nos relacionamos nos muestran quiénes somos y nos dan la oportunidad de amarnos a nosotros mismos”. Me indicó que hiciera un equilibrio de percepciones a través del Método Demartini para resolver la carga emocional que tenía con una persona y el resultado fue espectacular.

Aquella noche entendí que sólo desde el interior se puede ser feliz. De repente se abrió mi corazón, se expandió como nunca y lo vi todo tan fácil, tan claro que no podia dejar de llorar. Por fin me vi dueña de mi vida, tenia la llave. Aquella llave que había estado dando a otros para que gobernaran mi vida. En un clic lo entendí todo: las relaciones de pareja, las amigas, el trabajo, los hijos, los padres….todo dependía única y exclusivamente de mi. De mi actitud, de mi manera de encajar los comentarios, de mi manera de quererme, de mis limites, de los limites que le ponia a los demás, de mis objetivos, en fin de mis valores.
Gracias de corazón a Imma por abrirme tantos caminos de conciencia.